27
May

Cocinas abiertas al salón

 

La cocina es una de las estancias más importantes de una casa, en ella somos capaces de equilibrar nuestro agitado día a día con una sana y armónica alimentación que haga que nos olvidemos de todo lo negativo y nos relajemos, a la par que cuidamos de nuestro organismo.
Aunque antaño las cocinas solían pasar desapercibidas, poco a poco este concepto de estancia secundaria ha ido evolucionando hasta convertirse en uno de los pilares de la casa.
Dentro de esta visión se encuentran factores tan importantes como el aprovechamiento de los espacios, la luminosidad, la estética, la funcionalidad, entre otros.
Y al igual que este concepto ha ido cambiando, la moda en relación a las cocinas también lo ha hecho, y podemos encontrarnos en el mercado multitud de tipos de cocina según gustos y formas de vida.

 

En este sentido, las cocinas abiertas al salón cada día tienen más adeptos, tanto por su practicidad como por su diseño innovador. Los cocineros de la casa dejarán de sentirse “apartados” para formar parte de las conversaciones del resto de las personas que se encuentren en la casa, al igual que podrán estar pendientes de los más pequeños de la casa en caso de encontrarse solos con ellos.
Este tipo de cocinas tienen más luminosidad debido a la eliminación de barreras como pueden ser las paredes, lo que conlleva a que la luz natural que entra por las ventanas de la casa ilumine la estancia, y al igual sucede con las luces artificiales en la noche, la luz se reparte por toda la casa.
El estilo que elijas puede ser innovador, vanguardista, clásico…o puedes adecuarlo a la forma de tu salón, seguir los mismos tonos y materiales para que tenga un diseño similar y no destaque demasiado. Las opciones son innumerables.

 

Tres desventajas

 

Pero como todo, este tipo de cocinas tiene su parte negativa, nosotros observamos tres desventajas frente a la cocina tradicional:
• La principal sería el olor de la comida, ante esto poco se puede hacer, ya que los olores tienden a expandirse rápidamente.
• Los humos que se generan al cocinar, es obvio que si fuera una estancia independiente bastaría con abrir la ventana y cerrar la puerta, pero esta opción no es viable para las cocinas abiertas, así que lo más recomendable en este caso sería colocar una campana extractora de calidad. Otra opción para este punto y el anterior sería colocar unas puertas abatibles de cristal para cerrarla en estos momentos.
• El ruido de los electrodomésticos puede ser un poco molesto, tanto a la hora de cocinar como al poner la lavadora, aunque a su favor diremos que cada vez hacen menos ruido, llegando algunos a ser totalmente silenciosos.
• Si tienes visita en casa, el desorden de la cocina al preparar la comida o la cena puede hacerse muy visible, por lo que si eres una persona muy pulcra, esto puede llegar a ser un factor importante en tu elección.
Como ves, antes de decantarte por un tipo u otro de cocina, deberás estudiar los pros y contras de cada una de ellas.
Si tienes alguna duda en relación a este tipo de cocinas ponte en contacto con nosotros.

 

Una cocina abierta al salón conseguirá que ambos ambientes formen un conjunto armónico