
Elimina la grasa de tu cocina con estos sencillos trucos
La presencia de grasa en los electrodomésticos y superficies de la cocina es una de las pesadillas más comunes de cualquier mortal que se precie, sobre todo si eres el encargado de tener que eliminarla. A veces, acabar con esta suciedad puede ser un poco difícil, así que hoy te facilitaremos un poco esa tarea y te diremos cómo lograrlo con estos elementos.
Limón
El limón tiene una gran acción astringente y su propiedad ácida facilita el cortar la grasa. Es uno de los métodos naturales más comunes para su erradicación. Incluso algunas personas lo utilizan al fregar para retirar este tipo de incrustaciones de los platos y demás utensilios.
Cómo usarlo:
Exprime el jugo de un limón y dilúyelo en un litro de agua caliente. Moja una esponja con la preparación y frota la superficie con esta. Puedes repetirlo tanto como necesites y enjuaga. Finalmente, termina de limpiar el área con una bayeta.
Café
El café es un alimento de gran utilidad para combatir la grasa, porque ayuda a absorberla con mayor facilidad, ya sea que esté en los platos o en la superficie. Un apunte: el café que se debe utilizar es el tradicional para colador, no el instantáneo.
Cómo usarlo:
Coge un puñado de café y espárcelo en la superficie que desees limpiar. Con la ayuda de una esponja, remuévelo y frótalo por todo el espacio, para finalizar, enjuaga la zona.
Vinagre
El vinagre es efectivo para eliminar la grasa, pero también permite eliminar las manchas. Tanto el blanco como el de manzana, son válidos para higienizar la cocina.
Cómo usarlo:
Haz una mezcla con partes iguales de vinagre y agua, según la cantidad que necesites. Lleva el líquido obtenido a ebullición y deja reposar.
Para aplicarlo, puedes humedecer una esponja o paño para frotar la superficie. También es válido depositarlo en un envase con spray para rociar donde haya grasa. Para terminar de limpiar, enjuaga con agua fría.
Bicarbonato
El bicarbonato es uno de los métodos más populares para limpiar, porque tiene un fuerte efecto abrasivo, lo cual le permite quitar con mayor facilidad la grasa y además, higieniza en profundidad gracias a sus propiedades antibacterianas.
Cómo usarlo:
El bicarbonato puede prepararse con agua o limón, creando una mezcla acuosa que debes aplicar con un paño sobre la superficie que necesites limpiar. Frota toda la zona que tenga grasa y retira con agua, repítelo las veces necesarias.
Aceite
Esto puede parecer contradictorio y quizá ni se te había ocurrido, pero el aceite puede ayudar a quitar la grasa, ya que su textura ayudará a ablandar y eliminar la desagradable suciedad.
Cómo usarlo:
Haz una mezcla de aceite con bicarbonato y aplícala frotando la superficie con un papel desechable. Para retirar, lava el área con jabón líquido con la ayuda de una bayeta y luego enjuaga.
Desengrasante
Una idea obvia pero que no puede descartarse, especialmente si necesitas ser más agresivo para lograr dejar la superficie totalmente limpia. Aunque este producto dará mejores resultados con este truco.
Cómo usarlo:
En dos tazas de agua hirviendo donde previamente habrás puesto el zumo de un limón, échale un cuarto de taza de desengrasante. Humedece un paño con la mezcla obtenida y frótalo por la superficie que necesites limpiar. Aclara con una bayeta y listo.
0 comments