lavavajillas
16
Dic

¿Es mejor usar el fregadero o el lavavajillas?

Una de las discusiones más frecuentes al amueblar una cocina es si resulta necesario optar por un lavavajillas o será suficiente con el fregadero, más ahora con el precio de la luz ¿qué es mejor? Ambos tienen sus ventajas y desventajas, es importante evaluar qué buscas y tus preferencias para decidir que agregar a tu ambiente culinario.

Ventajas de usar el fregadero
El lavado tradicional a mano sigue siendo parte importante del mantenimiento de la cocina. Y es que tener un fregadero no sirve únicamente para lavar los platos, lo cual hace que se trate de un elemento imprescindible en este espacio.

Por un lado, tienes la opción de escoger la temperatura a usar para higienizar.
Usar un fregadero resulta práctico respecto a la demanda de productos para su funcionamiento, ya que el lavavajillas requiere de sal, abrillantador, antical y claro, detergente, mientras que con la primera opción solo necesitarás ese último artículo.

Así mismo, hay algunos objetos que por su diseño y delicadeza no pueden ser llevados al lavavajillas y requieren obligatoriamente ser lavados a mano. Además que en ocasiones por las condiciones de ciertos utensilios, necesitan un trato especial para que puedan alcanzar un nivel de limpieza adecuado.

Por eso, el fregadero en la cocina es esencial al ayudarte a lavar cosas puntuales para su cuidado, no gastar tanto en productos y permitir hacer más de una tarea.

Lo mejor de tener un lavavajillas en casa
Uno de los aspectos más discutidos sobre el lavavajillas, es si permite ahorrar agua o al contrario, incrementa el gasto. No obstante, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) realizó un estudio dónde se demuestra que este permite ahorrar hasta más de 20 litros de agua en comparación con el fregadero.

Por otro lado, todo el tiempo que se invierte en lavar los platos, ollas y demás utensilios, se puede usar para realizar otras actividades. Con el lavavajillas se facilita el proceso y se consigue ahorrar tiempo, ideal para grupos familiares o personas muy ocupadas.

No hay que preocuparse porque la vajilla se dañe en el aparato, de hecho se considera que puede ser más perjudicial el lavado a mano por el uso de estropajo. Además, como en el interior del lavavajillas se mantiene una temperatura elevada resulta oportuno para una mejor eliminación de las bacterias.

Por último, se debe considerar que al lavar los platos en fregadero constantemente se suele afectar la piel de las manos con el tiempo. Una situación que no se debe atravesar al usar el lavavajillas.

¿Quién gana?
Si lo que buscas es versatilidad, el fregadero es para ti, además de que también te permite regular la temperatura y limpiar con mayor precisión cada utensilio de la cocina. Pero si quieres contribuir con el mundo al ahorrar agua, un lavavajillas será ideal, así mismo te permitirá agilizar otras tareas al exigir menos tiempo y dedicación en su uso.

Foto de Nathan Dumlao