humedad en la cocina
16
Ago

Humedad en la cocina: ¿Es inevitable?

Cuando se piensa en humedad es inevitable imaginar baños y cocinas llenos de moho. Y esto sucede porque es un mal común que afecta a muchos hogares, a veces sin darnos cuenta, gracias a la retención de la humedad.
Por suerte, evitar la humedad en la cocina no es una tarea imposible, aunque sí implica esfuerzo, dedicación y persistencia para mantenerla libre de hongos y bacterias.

¿Por qué sucede?
En la cocina es común encontrarse moho en algún espacio, sobre todo en esquinas, grifos y desagües, debido a que son lugares donde se crean las condiciones propicias para que el hongo se desarrolle a causa de la humedad.

De forma más detallada se podría decir que el líquido que se derrama y cae en dichos sitios, al no limpiarse se evapora. Además, cuando se cocina los alimentos se emana cierto vapor e incluso al lavar los utensilios se genera humedad, todas estas son fuentes propicias para el desarrollo de hongos.

Debido a que la formación de hongos y moho se genera en sitios que suelen estar húmedos, en los hogares son un problema común en ciertas habitaciones como los baños, y claro, la cocina. Si bien tener estos elementos en casa es malo, lo complicado se vuelve eliminarlos, una meta que debe cumplirse para no sufrir las consecuencias de su aparición.

Consecuencias de la humedad en la cocina
Ante la humedad persistente en la cocina, se va incrementando la gravedad de la situación y llega un momento en que son tan altos los niveles que se desencadenan elementos como bacterias y/ o moho. La aparición de estos son el primer síntoma de dicho problema, que permanecerán gracias a lo húmedo y cálido del sitio.

Los electrodomésticos pueden ser dañados por la humedad, al generar oxidación y exceso de tensión en los elementos que lo componen. También se podrá percibir malos olores causados por los hongos e incluso se puede perjudicar la salud de las personas que allí frecuentan.

¿Es posible evitar el desarrollo de humedad en la cocina?
Es difícil evitar la humedad en la cocina, pero no imposible, hay varias maneras de lograrlo, con persistencia. Uno de ellos es dejar que el agua corra a bajo nivel cuando se esté usando para lavar los alimentos o platos.
Así mismo, trata de no salpicar agua en sitios como las encimeras o alrededor del fregador. En caso de que sea inevitable, procura limpiar cuanto antes para que no penetre en el material de las superficies.

Especialmente en lugares con fácil tendencia a la humedad, como la cocina, elementos como los tapetes y alfombras no son recomendables de usar, ya que facilitan la absorción del líquido y bacterias, por lo que se convierte en un cultivo ideal para hongos y moho; en caso de que quieras conservarlas debes limpiar con mucha regularidad.

Las paredes de la cocina también se vuelven una potencial superficie para el desarrollo de hongos debido a que allí se conforma una especie de película de grasa y humedad con el tiempo. Por lo tanto, procura limpiar regularmente y secar bien cada espacio.

Foto de Tina Dawson